certificación según la EA 31 acredita que la compañía ha implantado un  Sistema de Gestión del Riesgo

 

Madrid, a 27 de julio de 2017.- Con el objetivo de continuar normalizando los procesos de la empresa y garantizar siempre el mejor servicio a sus clientes, Marktel se ha certificado conforme a la especificación técnica EA 31 de AENOR.

Esta especificación establece los requisitos para definir, implantar, mantener y mejorar el Sistema de Gestión del Riesgo, de manera que ayuda a minimizar los riegos de consecuencias negativas y maximiza los de consecuencias positivas.

En Marktel creemos firmemente en la mejora continua y esta certificación se engloba en nuestro afán por seguir normalizando nuestros procesos”, comenta Eva Campanero, subdirectora general de Marktel. “Es una garantía adicional para que nuestros clientes vean que les ofrecemos cada día un mejor servicio integrando las buenas prácticas en nuestra forma de trabajar”.

AENOR es la entidad líder en certificación en España, ya que sus reconocimientos son los más valorados y se encuentra entre las 10 principales certificadoras del mundo.

Las normas y especificaciones técnicas son importantes herramientas para la innovación y el aumento de la productividad y competitividad, además de garantizar unos niveles de calidad y seguridad. Adicionalmente, estudios en diversos países, incluido España, han demostrado que la aportación de la normalización a su economía es del 1% del PIB.

Sobre Marktel

Desde el año 2000, Marktel ofrece soluciones personalizadas de Multimedia Contact Center, BPO, Outsourcing Tecnológico y Recobro.

Cuenta con más de 3.000 empleados, 8 plataformas distribuidas entre Madrid, Valencia y Elvas (Portugal) y más de 2.600 posiciones. Los últimos cuatro años, la compañía ha tenido un crecimiento anual superior al 20%, siendo su facturación, en 2016, de 60 millones de euros.

Actualmente están inmersos en un proceso de transformación digital que afecta a toda la empresa y que se ha enmarcado dentro del proyecto ‘Horizonte 21’. Su objetivo es continuar acompañando a los clientes en la gestión del entorno disruptivo al que se enfrentan, apoyándoles en la transformación de los procesos actuales y adecuándolos a la nueva realidad donde los ciclos de innovación son cada vez más cortos.