El poder de las cejas es increíble, y puede utilizarse para el bien de tu rostro. Un par de cejas con la forma y el color correcto puede hacer que todo tu rostro parezca más pulido y refinado, pero también es importante saber que un mal par de cejas puede hacer que parezca que no tienes alma. Estoy aquí para ayudarte a evitar ambos extremos del espectro.

Con un set cejas conseguirás el resultado perfecto

Puede resultar abrumador pensar en el tiempo y el esfuerzo necesarios para conseguir unas cejas perfectas, sobre todo al principio. Pero hay que empezar por algún sitio, ¿verdad? Sé paciente contigo misma; el primer paso hacia unas cejas perfectas siempre va a ser pequeño. Es importante que no te abrumes con todos los pasos a la vez: sólo conseguirás frustrarte y huir de tu propia rutina de belleza.

Una forma de evitar esto es dar pasos de bebé en lugar de intentar abarcar demasiado de una vez. Si te parece que hay demasiadas cosas en tu vida en este momento, céntrate en una sola cosa: encontrar un buen lápiz o cepillo de cejas que se adapte bien a tu tipo de piel y a tu coloración (¡y no te olvides de la importancia de usar una base para cejas!). En cuanto hayas dominado el uso de ambas herramientas correctamente, pasa a otro aspecto para dar forma a tus arcos hasta que sean perfectamente simétricos.

No te preocupes, al final todo saldrá bien

Si quieres aprender a perfeccionar tus cejas, es importante que te tomes el tiempo necesario para encontrar el kit de cejas adecuado y que practiques con él todos los días hasta que te sientas cómoda con esta nueva habilidad.

Después de algunas pruebas y errores, he descubierto que tener un buen kit de cejas, como este, marca la diferencia para conseguir unas cejas perfectas a diario. Aquí tienes algunas sugerencias sobre qué tipo de kit puede funcionar mejor para tu rutina de belleza:

  • Lápiz de cejas: Puede utilizarse como delineador o incluso como sombra de ojos si se aplica con la suficiente ligereza. Es estupendo porque emite una coloración muy sutil que evita que las líneas duras sean visibles en la propia superficie de la piel (esto ocurre sobre todo por no difuminar bien). Hay todo tipo de colores, desde marrones naturales hasta negros profundos, dependiendo de las preferencias, así que no hay ninguna razón para no probar al menos un tipo antes de comprometerse al 100% con otro…
  • Polvos: Para conseguir una mayor definición, puedes utilizar polvos sobre los lápices o solos, según tus preferencias. Recuerda que los polvos no funcionan bien en las pieles grasas; si es tu caso, prueba otra cosa.

Es fácil empezar con las herramientas adecuadas. Pero no es tan difícil si estás dispuesto a dedicar un poco más de esfuerzo y tiempo. Te sorprenderá ver cómo mejoran tus cejas después de haberlo hecho una o dos veces.