Probablemente hayas oído hablar de la higiene femenina, pero ¿lo sabes todo sobre ella? Vamos a echar un vistazo a la higiene femenina y a lo que hace por tu salud.

¿A qué nos referimos con partes íntimas femeninas?

El aparato reproductor femenino incluye la vagina, el útero, los ovarios y las trompas de Falopio. La vulva es la parte externa de los genitales femeninos y la vagina es la interna.

La vulva consta de dos conjuntos de labios llamados labios mayores (labios exteriores) y labios menores (labios interiores). En su interior hay unos pliegues llamados frenillo que ayudan a mantener todo en su sitio durante el sexo y un clítoris que contiene 8.000 terminaciones nerviosas. (¡Eso es más que cualquier otra parte de tu cuerpo!)

El cuello uterino está situado en la parte inferior y se conecta con el útero a través de la vagina para que la sangre menstrual pueda salir cuando llegue el momento de quedarse embarazada o de tener un orgasmo.

Ahora que conocemos un poco la zona, vamos a lo importante en nuestro aquí: la higiene femenina. La higiene íntima consiste en la limpieza y cuidado de las partes externas de los genitales femeninos, la vulva y lo que la compone.

¿Qué es la higiene íntima?

La higiene íntima femenina se refiere a la forma en que las mujeres limpian principalmente sus genitales externos. Algunas prácticas básicas pueden ayudar a mantener una buena salud vaginal:

  • Lávate con agua tibia y jabón suave de vez en cuando -o a diario si es necesario- para mantener las cosas limpias ahí abajo. Debes secarte con cuidado y suavemente. Debes elegir el jabón correcto que no sea ni perfumado, ni productos químicos fuertes o jabones antibacterianos. Prueba con jabones suaves como estos, por ejemplo.
  • Límpiate siempre de delante hacia atrás después de ir al baño; de lo contrario, la materia fecal podría llegar a otras zonas como el ano o la uretra, lo que podría provocar una infección con el tiempo, ya que esas zonas están más alejadas de las defensas naturales del cuerpo contra los gérmenes, como las secreciones de saliva que se encuentran dentro de la boca de otra persona cuando nos besa en los labios con demasiada frecuencia sin un cuidado dental adecuado. ¡Ufff!
  • Enjuágate bien después de las relaciones para que no se acumulen bacterias en las grietas o pliegues de esta zona tan sensible (deberás hacerlo incluso con más frecuencia si utilizas lubricante durante las relaciones sexuales).

Importancia de cuidar tu higiene íntima

Tu rutina de higiene íntima puede ayudarte a mantener tu salud y felicidad, así como a prevenir infecciones. Debes tener en cuenta el riesgo de infección, que puede provocar picores y molestias e incluso relaciones sexuales dolorosas. Si no prestas atención a tu higiene íntima, puede producirse un mal olor que puede repeler a las personas que te rodean.

También debes ser consciente de que no mantener una higiene personal adecuada puede provocar rozaduras o irritaciones en zonas sensibles de tu cuerpo.

Muchas mujeres que tienen los problemas anteriores no suelen cuidar su higiene íntima y acaban teniendo enfermedades del aparato reproductor como infecciones vaginales (por ejemplo, infección por hongos) y vaginosis bacteriana/vaginitis bacteriana.

Algunos últimos consejos para tu cuidado íntimo

Como has aprendido, cuidar bien tu vagina puede ayudarte a mantenerte más sana y feliz. Aquí hay algunos consejos para mantenerla limpia, fresca y saludable:

  • Usa ropa interior de algodón. El algodón es transpirable y absorbe la humedad mejor que otros materiales como el nailon o el poliéster. Además, deja pasar el aire para que las bacterias no se acumulen tan fácilmente en los lugares húmedos.
  • Si llevas pantalones ajustados o vas en plan comando, considera la posibilidad de llevar un par de calzoncillos sólo para esas actividades, de modo que haya menos posibilidades de que se acumulen bacterias causantes de olores entre lavados; de lo contrario, ¡lánzalos cuando estén demasiado apestosos o manchados por las secreciones, si es posible!
  • Lávate a diario con agua tibia y jabón suave (no uses jabones perfumados). Utiliza lubricantes a base de agua en lugar de lubricantes a base de aceite como la vaselina, ya que es menos probable que causen infecciones al alterar el delicado equilibrio del pH dentro de nuestras vaginas.

 

Espero que este artículo le haya resultado útil. Si tienes alguna pregunta, no dudes en dejar un comentario a continuación.