Tratar el dolor de espalda

Tratar el dolor de espalda baja es uno de los mayores retos que enfrentan los médicos. Esta dolencia se ha vuelto tan común que la mayoría de las personas no lo consideran un problema que requiere atención inmediata. Debido a esto, muchos terminan con condiciones mucho más graves y complicadas.

Para tratar el dolor de espalda baja se debe buscar ayuda en un centro especializado.

Determinar las causas del dolor de espalda baja

Son muchas las causas del dolor de espalda baja, algunos factores a tener en cuenta:

• Envejecimiento
• Esfuerzo excesivo
• Estrés
• Tensión
• Enfermedades degenerativas
• Lesiones
• Mala postura

Antes de realizar cualquier tratamiento se deben realizar algunas pruebas preliminares que incluyen:

• Rayos X;
• Tomografía computada;
• Resonancia magnética.

De este modo se podrá conocer bien la causa del dolor.

La mayoría de los centros especializados cuentan con equipos interdisciplinarios en diversos campos de la medicina para poder optar por el mejor tratamiento para cada paciente específico.

Tratamientos y técnicas.

La mayoría de las técnicas están orientadas hacia el alivio completo del dolor y la restauración del movimiento. En casi todos los casos, el tratamiento del dolor de espalda comienza con un tratamiento conservador, no invasivo.

Estos tratamientos incluyen:

• Medicamentos: se administran para tratar el dolor musculoesquelético en la espalda y en el cuello.
• Inyecciones epidurales de esteroides: estas inyecciones pueden ayudar a aliviar el dolor de cuello y espalda causado por la inflamación de los nervios espinales.
• Aplicar frío y calor: puede ser eficaz en el control del dolor y la aceleración de la recuperación de lesiones o dolores musculares y articulares.
• Terapia de ultrasonido: el alivio del dolor estimulando el nivel sensorial en la parte posterior y ayudar a enmascarar o bloquear el dolor, y relajar los músculos.
• Terapia de descompresión espinal: minimiza el dolor en la espalda baja.
• Quiropraxia: técnica que aplica una suave presión sobre la columna vertebral y las articulaciones aliviando el dolor.
• Masaje terapéutico: se presiona los músculos, tendones y ligamentos para aliviar el dolor y relajar, estimular y tonificar el cuerpo.
• Terapia física: ejercicios para mejorar la circulación de la sangre y promover la cicatrización.
• Ejercicios regulares en el hogar para desarrollar los músculos, modificar el estilo de vida.

Además los pacientes deben aprender a levantar objetos del suelo, mantener el peso corporal saludable.

De este modo se podrá mantener una espalda sana.