Los remolques y las bacas para coche son las formas más habituales de poder transportar cargas muy pesadas. Pero, ¿cuál es más conveniente? ¿En qué hay que fijarse para elegir la opción adecuada? Lógicamente, los dos factores que más influirán en esta decisión serán el tipo de carga y el peso o volumen que ocupe.

Bacas para coche

La principal diferencia entre una baca y un remolque es las limitaciones de cada uno, así como también la zona donde se ubicará. Las bacas son la opción más interesante para cargas no excesivamente voluminosas. Si los objetos a transportar son excesivamente grandes, se podrían sufrir problemas de estabilidad en el vehículo, así como una pérdida más que significativa de la aerodinámica.

El remolque, a diferencia de las bacas para coche, permite cargar objetos muy grandes. Eso sí, hemos de comprobar la masa adicional que permite transportar cada vehículo y que encontraremos en su ficha técnica.

Así, con un permiso de circulación de tipo B, entre el coche y el remolque no se podrá superar en ningún caso los 3.500 kilogramos de MMA. En caso de que se excediera este límite, es obligatorio disponer de la licencia BTP.

Por lo tanto, para poder escoger entre un remolque o una baca hay que fijarse básicamente en el tipo de carga a transportar. Si es poca, de peso ligero y sin un volumen excesivamente grande, las bacas pueden ser perfectamente la opción más recomendable.

También deberemos comprobar si el automóvil va a ser capaz de arrastrar el remolque una vez que esté cargado. En el caso de respuesta afirmativa, habrá que tener precaución con aspectos importantes como la longitud del coche, ya que afectará a todos los adelantamientos, pudiendo crear situaciones peligrosas para conductores inexpertos.

También hay que tener en cuenta que los remolques y las bacas para automóviles afectan de forma negativa al consumo del coche, aumentándolo entre un 2% hasta un 35%. Los datos más bajos corresponderán a bacas poco cargadas, mientras que los más largos son para remolques grandes y que vayan extremadamente cargados.

Así, los remolques resultarán la opción más aconsejable para cargas voluminosas, ya que afectarán menos a la aerodinámica del vehículo. En cambio, las bacas son la opción perfecta cuando los objetos a transportar no son excesivamente grandes o pesados, no sobrepasando los límites del coche.