Contar con un buen despacho laboralista en Madrid, Barcelona u otra ciudad puede ayudar a litigar en casos de despidos improcedentes o colectivos. Sin embargo, en muchas ocasiones los empresarios se escudan en razones disciplinarias para llevar a cabo la rescisión del contrato. ¿Sabes cuáles son estos supuestos? Es importante saberlos y evitarlos para ahorrar cualquier problema en el trabajo.

despacho laboralista en Madrid

Uno de los motivos más habituales para llevar a cabo un despido disciplinario es la falta de asistencia o de puntualidad sin causa justificada. Es importante saber que se considerará una falta de asistencia cuando un trabajador no ocupe su puesto, independientemente que se encuentre en el centro durante toda o parte de una jornada. En cambio, la impuntualidad se refiere tanto a llegar tarde como a salir antes de tiempo.

Un buen despacho laboralista en Madrid, Barcelona y otra ciudad podrá brindar un asesoramiento completo sobre todas estas formas de despido disciplinario, así como las posibilidades de éxito en caso de iniciar una demanda.

La desobediencia o indisciplina también es motivo de despido. El primer término se referirá básicamente al incumplimiento sistemático de las órdenes e instrucciones que den el empresario o la persona en quien recaigan las funciones de dirección. Por su parte, la indisciplina significa con no cumplir el deber de diligencia y colaboración en el puesto de trabajo: desobediencia e insubordinación.

Las ofensas verbales o físicas también son motivo de despido, independientemente que se lleven a cabo contra el empresario, personas en puestos superiores, demás compañeros o también a los familiares de los mismos. Es importante tener presente que dará igual que estos hechos tengan lugar durante el transcurso de la jornada laboral o fuera de ella.

¿Sabías que una disminución continuada y voluntaria en el rendimiento laboral puede ser motivo de despido disciplinario? Eso sí, para que esta razón sea esgrimida como motivo de cese, es obligatorio que tenga un carácter continuado en el tiempo y que se produzca por voluntad del propio trabajador.

Acudir al puesto laboral bajo síntomas de embriaguez o toxicomanía de forma habitual también serán razones para poder despedir a un trabajador, siempre y cuando repercutan negativamente en el rendimiento. En esta línea, la embriaguez será motivo de cese siempre que implique desobediencia o transgresión de la buena fe contractual.

En último lugar, el acoso laboral será motivo de despido, independientemente que el origen sea racial, étnico, religioso, por discapacidad, edad o sexo.

En cualquier caso, contar con un buen bufete laboralista en Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad puede ser una forma muy eficaz de contar con el mejor apoyo en esta clase de temas legales.