No son pocos los trabajadores y trabajadoras que desarrollan problemas de espalda por culpa de sus sillas de oficina en Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad. Las largas horas que pasamos sentados en la oficina frente al ordenador son la principal consecuencia para que aparezcan estos inconvenientes. Pero la mala elección del asiento influye también, y mucho.

sillas de oficina en MadridLo más importante a la hora de elegir una silla de oficina es apostar por la calidad de los materiales, evitando por todos los medios que nuestra salud se vea comprometida. Además, existen otros aspectos de diseño que tendremos que vigilar para conseguir el puesto de trabajo más cómodo.

Aunque una silla no es la causante directa de las lesiones, sí que es la responsable de adoptar una mala postura que las genere. Por eso, su diseño resulta fundamental para evitar estas situaciones con el paso del tiempo.

El asiento será uno de los puntos más importantes a la hora de escoger sillas de oficina en Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad. Lo más conveniente es que sea totalmente regulable, de manera que podamos modificar su colocación. En lo que se refiere al tamaño, lo aconsejable es que sea ancho como para que nos podamos sentar cómodamente en la parte central y sobre espacio alrededor.

Además, la parte delantera del asiento ha de estar ligeramente inclinada hacia abajo para que no oprima en ningún momento la zona posterior de las rodillas ni tampoco dificulta la circulación de las piernas.

Tan fundamental como el asiento será el respaldo, que tendrá que ajustarse perfectamente a nuestra espalda y, a la vez, ofrecer un buen apoyo lumbar. Este elemento también tiene que ser regulable, sobre todo en inclinación, fijación, movilidad o firmeza. Un aspecto que no solemos cuidar es su longitud. Lo más conveniente es que cubran toda la espalda.

El tercer aspecto que tendremos que vigilar son los apoyabrazos, encargados de permitirnos mantener una postura cómoda durante largos ratos. Los brazos han de formar un ángulo de 90 grados donde poder apoyar los codos y antebrazos.

La base también ha de tener unas características especiales, como por ejemplo que nos permita desplazarnos con facilidad o comodidad para cambiar de postura. Lo ideal es que cuente con al menos cinco puntos de apoyo. De esta forma la estabilidad será total.

En último lugar, el tapizado de las sillas de trabajo en Madrid ha de ser transpirable y ofrecer buena resistencia para soportar un uso continuado, además de permitir una fácil limpieza.